Texto De Espanhol

La señora Ana se fue y por la ventana vi que en la vereda había otras vecinas y vecinos. Parecían que hablaban y discutían por algo. Pero cuando mire a José y mi madre vi que se habían sentado junto a la mesa del comedor. En la cocina comenzaba a herví agua. Después se hicieron un café y se pusieron a conversar. Oí que hablaban se sus trabajos de la televisión de política y de saber una noche de estas e ir al cine. Me di cuenta de algo extraño. Todos los días sentábamos a mirar la tele y hablamos un poco pero solamente en los cortes comerciales. Esa noche era la primera vez en mucho tiempo que los veía sentador en otra parte de la casa, tomando café y agarrándose las manos mientas charlarían en la vereda la señora Ana conversaba con otras vecinas. Linda noche, i no? Decía de pronto la señora Ana. Al rato hablan de otras casas, de un hijo que vivía en Australia y de sus nietos y cosas así, sentados sobre un murito de la casa de al lado. A lo largo de mi cuadra había mucha gente. Algunas visiones habían sacado sillas a sus patios y escuchaban música en la radio. Otros habían armado una mesa para jugar a las cartas. Algunos vecinos sabían por las tardecitas a conversar con otros. Padres a los que casi nunca habían visto, de pronto jugaban al futbol, sus hijos. En mi casa conversábamos mucho más y después de cenas, en fíes de ir a cuarto a mirar algún programa, nos quedábamos los tres ahí hablando sobre lo que había pasado ese día en la escuela, en trabajo te José o en la mamá. Además, tampoco funcionaba la computadora ni el video. El asunto era José incluso había empezado a ensenarme a jugar al ajedrez aunque, por a hora siempre me ganaba, pero decía que se aprendía un poco más en cualquier momento le iba a dar un sorpresa. Otras cosas también habían cambiado y note que vecinos que siempre andaban tranquilos parecían nerviosos y cansados. En algunas casas se escuchaban a veces fuertes discusiones entre hombres y mujeres entre padres e hijos.

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