TRIBUTACIÓN DE LA MUERTE" Y LA LEGITIMIDAD DE LOS NEGOCIOS JURÍDICOS POR ELLA IMPULSADOS

"TRIBUTACIÓN DE LA MUERTE" Y LA LEGITIMIDAD DE LOS NEGOCIOS JURÍDICOS POR ELLA IMPULSADOS.

Maurício Dalri Timm do Valle

Doctorado en Derecho en la UFPR

Profesor de Derecho Tributario de UniCuritiba

Profesor Sustituto de Metodología del Trabajo Científico en Derecho de la UFPR

Dayana Uhdre

Maestría en Derecho en la UFPR

Resumen: En la legislación brasileña, la herencia se transmite a los herederos en el momento en que la sucesión se abre. Este acto de transmisión, no la muerte en sí, es gravado por el Impuesto de Transmisión Causa Mortis y Donaciones - ITCMD - por los Estados. Las transferencias costosas inter-vivos se gravan, regla general, por el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Inmuebles - ITBI - de competencia de los municipios. Sucede que, en la mayoría de los casos, la alícuota de ITCMD es más grande que la de ITBI. Con esto, varias personas comienzan a mirar el temido momento de la muerte de manera desmitificada, en busca de la planificación de la sucesión, cuyo principal objetivo es reducir la cantidad de impuestos pagos. Para ello, se basan en las diversas estructuras societarias. Entre los objetivos de este trabajo está el de presentar las formas de sucesión, las reglas de incidencia del ITCMD y del ITBI, haciendo comparaciones entre las legislaciones de los estados y de sus capitales para identificar sus bases de cálculo y sus alícuotas, y, también, que estructuras societarias se utilizan para la realización de estos planes, así como sus reflejos en relación con el régimen de bienes elegido por los herederos. Y al final, basado en la diferencia entre la lógica de las normas y la lógica de proposiciones normativas propuesta por Carlos Alchourrón y Eugenio Bulygin, identificar si estas planeaciones sucesorias se permiten expresamente (P+) o sólo son no-prohibidas (P-), bajo el Código Tributario Brasileño y el Código Civil Brasileño..

Palabras-clave: Transmisiones de bienes inter vivos y mortis causa. Título oneroso. Título gratuito. Impuestos. Planeamiento de la sucesión. Reducción del monto de pago. Negocios jurídicos. Legitimidad jurídica.

1. Introducción

En este artículo buscamos examinar la acción de constitución de holdings hecha con el objetivo único de reducir el encargo tributario incidente sobre la transmisión de la herencia. Intentaremos demonstrar que esa postura es, para decir lo minimo, incoherente, porque no respecta el llamado principio de la capacidade contributiva, que es una clara manifestación del principio de la igualdad en materia de tributos.

2. “Tributación de la muerte” y aquello que se tributa

La muerte, paradojamente, es una de las certidumbres de la vida, que de ella no hace parte. Puede ser considerada como fallecimiento o en su relación con la existencia humana (Abbagnano, 2007, p. 795). Aquí no buscaremos investigar en profundidad la muerte como fallecimiento, o sea, como un hecho natural, y tampoco su segundo grupo de acepciones, en lo cual la muerte puede ser entendida como el comienzo de un nuevo ciclo de vida, como el término de un ciclo de vida y como posibilidad de existencia. Solo haremos referencias a ideas de filósofos presocráticos y del proprio Sócrates para demonstrar que la muerte ha sido objeto de preocupaciones de los filósofos desde hace mucho tiempo. Comentando Cícero y Santayana, Ferrater Mora ha advertido que una historia de las formas de meditación sobre la muerte podría coincidir con la historia de la filosofía. (2001b, p. 2016).   

Como hemos dicho, las preocupaciones con la muerte habitan los pensamientos de los filósofos hace mucho tiempo. En los presocráticos se encuentran referencias a la muerte. La encontramos, por ejemplo, en Xenofanes y en Anaximandro, en Parmenides, en Filolau, en Melisso, en Empédocles, en Anaxágoras y en Demócrito, en Alcméon, en Diógenes de Apolónia y en Demócrito, en Zenon de Eleia y en Heráclito. No las vamos a examinar, empero.

La principal referencia a la muerte está ubicada en los Diálogos de Platón, en su Apología de Sócrates y en el Fédon, diálogos que parecen reproducir conversaciones de Sócrates mismo. En la Apología de Sócrates, diálogo en lo cual Platón, basado en las palabras de Fédon, intenta reproducir la defensa hecha por el propio Sócrates delante de aquellos que le juzgaran y le impusieran la condenación. En la primera parte, o sea, en su defensa contra los antiguos y los nuevos acusadores, especialmente Meleto, Anito y Lícon, Sócrates dice no tener miedo de la muerte, justamente por no conocerla. Dirigiéndose a los oyentes, dice el que tener miedo de la muerte no es más que creer ser sabio y no lo ser, porque significa pensar saber sobre lo que no se sabe. Nadie sabe si la muerte es el más gran de los bienes y, así mismo, la tienen como si supieran ser ella la más gran desgracia (1999a, p. 81). En el tercer momento, después de la imposición de la pena de muerte, Sócrates dirige sus palabras, primeramente a los que lo condenaron, y, pronto, para los que lo absolvieran. A eses últimos les dice que lo que pasó fue algo prodigioso y los invita a una reflexión. Morir puede ser una de esas dos cosas: o el muerto es como un nada, y ya no siente ninguna sensación de cosa alguna; o, entonces, la muerte es una mudanza, como que una migración del alma, de este mundo para otra ubicación. Y hace hincapié: si no hay ninguna sensación, si es como un sueño en que el dormido no ve y tampoco sueña nada, que maravillosa ventaja sería la muerte ! Y, caso la muerte sea la emigración del alma, la tradición habla que en esta otra ubicación, para donde el alma se va, están todos los ya muertos. Y, si así es, habría un bien mayor ? Poder charlar, al llegar a la morada de Hades, con los verdaderos jueces, como Minos, Radamanto, Éaco, Triptólemo. O con aquellos que comandaran la expedición contra Troya. Poder estar en compañía de Homero, Hesíodo, Orfeo (1999a, p. 94-95). Podemos actualizar los deseos de Sócrates y decir que no nos parece mal, si así es, un encuentro con Kelsen, con Hart, con Ross, con MacCormick y con von Wright, por ejemplo.